Quiero que seas mi príncipe azul.

Estube encerrada en una historia de terror durante muchisimo tiempo, tanto que llegué a pensar que los príncipes azules eran malvados y que los sapos a los que tenía que besar llevaban alambre de espino en los labios. Llegué a creer que todos esos horribles actos eran parte del mundo de las hadas pero viví engañada y ahora que he encontrado a un príncipe azul de verdad no se realmente como he de actuar...
Antaño, cuando el príncipe oscuro decía que me quería siempre venía un grito, un golpe o un desprecio y ahora cuando el príncipe azul dice que me quiere simplemente hay besos y abrazos, caricias y miradas de cariño...
Antes, cuando el príncipe oscuro decía que tenía que hablar conmigo después habían lágrimas y dolor, ahora cuando el príncipe azul dice que quiere hablar conmigo me dice cosas bonitas al oído y las lágrimas son de alegría...

Después de todo no siempre tiene que besar a un sapo para que se convierta en príncipe.