martes, 20 de septiembre de 2011

Todo empezó con una simple conversación de colegas, gente que se aburre un domingo cualquiera pero ese domingo no era uno cualquiera, ese era el domingo en el que me daría cuenta de quien eras y lo importante que resultabas.
Desde el primer momento hubo conexión, hubo complicidad, ternura y sobre todo el brote de una bonita amistad. Y quise besarte, quería tocarte pero eras fruto prohibido, debías ser un simple amigo con el que quedar los domingos aburridos pero, de  repente  eras alguien a quien quería tener cerca todo el rato y luego llegaron los besos furtivos y las miradas cómplices y los abrazos más que cariñosos, llegó la pasión y se entremezcló con la ternura y caí rendida, postrada a tus pies.
Poco después llegaron los malos momentos, mentiras descubiertas, egoísmos y amigos no calificables que casi destruyen algo tan maravilloso como lo que se estaba construyendo. Dos meses realmente fantásticos que han dado pie a algo precioso y aunque no fuera tal y como ambos esperábamos, sucedió y realmente fue algo especial.

lunes, 19 de septiembre de 2011

No puedo quererte más porque sería insano.
No puedo pensarte más porque no sería lógico.
No puedo soñarte más porque no hay más hueco en mi cabeza.
Si te ''algo'' un poco más reviento de todo lo que te quiero, te pienso y sueño.

lunes, 5 de septiembre de 2011

Y tú, ¿compraras?


Cuando se producen ciertos cambios en la vida de una persona, inevitablemente, casi sin pensarlo, tendemos a comparar. Comparamos casas, coches, novios, inventamos y buscamos en los detalles más estúpidos o insignificantes nuevos "parámetros" que comparar.
Es gracioso... Es gracioso porque tendemos a hacerlo, supuestamente llevados por la racionalidad del ser humano, y todas esas tonterías. Y digo tonterías porque en realidad lo son. Si nos paramos a pensarlo, es estúpido comparar cualidades, no somos manzanas que vayan a peso. Y sí, a veces deberíamos darnos cuenta de que colocar en una balanza imaginaria cosas tan diferentes como dos personas e intentar hacer que el lado que tú quieres pese más, suele ser más complicado de lo que parece. Es más complicado de lo que parece y por mucho que nos esforcemos en intentar evitar las comparaciones, tarde o temprano, queramos o no, acabamos comparando todo lo nuevo que encontramos en nuestra vida con las cosas pasadas.