sábado, 30 de abril de 2011

moñadas de después del dentista.

Y a pesar del sufrimiento y de las traiciones, sigue estando la necesidad de querer y que te quieran. La necesidad y el gusto de sentirte protegida y el placer de que alguien deje que te preocupes por él.
Porque aunque los malos ratos y las malas experiencias estarán ahí siempre, siempre estarán los buenos momentos, las miradas furtivas y el calor humano.
El calor humano que te hace seguir sintiéndote viva, que te hace luchar por mantenerte a flote. Porque vivir por uno mismo no es fácil y menos cuando tu autoestima es una mierda.



Y seguiré contando los lunares de tu espalda en las noches de insomnio.
Y si me dejas acariciaré tus brazos durante las películas de amor.
Y si la cosa sigue, besaré tus labios hasta que te canses.



El pasado ya no duele tanto y el futuro se ve tan incierto que será mejor disfrutar del presente como si no hubiera mañana. Y por mucho que digan que te olvides del pasado, que no volverá, que te hizo daño y no merece la pena, tú seguirás recordándolo porque han sido buenos años y pesan más los buenos ratos que las mentiras. No olvides tu pasado porque aprendemos de el.



Dejame besarte hasta que me falte el aire.

martes, 26 de abril de 2011

Y si siento que es importante pero me da miedo que sea importante y salgo corriendo dejandome la plancha enchufada... ¿Se quemará mi casa o sólo la camisa?

Y no puedo evitar salir corriendo al recordar los viejos tiempos y saber que tú no formas parte de ellos y que el hueco que ocupas es el de otra persona.

Soy tan jodidamente egoísta que haré lo que haga falta para que te quedes, porque llenas muy bien ese hueco pero, si su dueño volviese, tendría que darte una gran patada en el culo.


No vuelvas que mi cabeza poco a poco avanza y tú sólo sabías desestabilizarme e intentar matarme.




Días de paranoia noches de tranquilidad...
El mundo al revés.

lunes, 18 de abril de 2011

Otro día igual...

Pasan las horas y pasan eternas.
Cada segundo es como un puñal en el pecho.
Cada minuto es una herida reabierta.
Una lágrima tras otra van cayendo junto a los movimientos de las agujas del reloj.
Creía que ya no dolía este vacío estúpido que llevo dentro pero me equivocaba, cada día duele más.
Únicamente conozco una cura para este dolor y me fue prohibida hace mucho tiempo.
La paranoia y la ansiedad vuelven poco a poco.
El deseo de lo prohibido y el miedo.
Necesito de nuevo tus manos alrededor de mi cuello.
Necesito ese día una vez más.
Todo gira en torno a ese maldito día.
Ese jodido día...

viernes, 8 de abril de 2011

Felices 20 años.

Para celebrar los 20 y el cambio radical de vida que estoy teniendo nada mejor que zorronear un rato antes de bajar el telón de nuevo.



Que digan lo que quieran pero a mi me gustan.