martes, 25 de noviembre de 2014

Me niego.

Me niego a volver a sentirme mal conmigo misma.
Me niego a callar mis sentimientos por miedo a caerle mal a alguien.
Me niego a soportar injusticias por parte de personas que no son nada en mi vida.
Me niego a llegar a mi casa todos los días cabreada porque esa gente no tenga modales.
Me niego a volver a mis días de ansiedad y aislamiento.
¡Me niego!
Me niego en rotundo a sentirme mal por pensar distinto a ell@s.
Me niego en rotundo a callar lo que siento porque no piensen como yo.
Me niego en rotundo a participar en sus apuñalamientos por la espalda.
Me niego en rotundo a los días en los que volvía  casa llorando de la impotencia.
Me niego en rotundo a sentir esta bola en el pecho por culpa de gente que no la merece.
¡Me niego!



Puedo entender que la gente sea joven, que tenga vitalidad que les rebosa por las orejas, que necesiten comunicarse constantemente pero, NO quiero pasarme los 6 meses que me quedan junto a ell@s con murmullos cuando el profesor explica, con críticas hacía las compañeras (se lo merezcan o no) a la espalda y después ser tan amigas.
No me gustan los dobles filos.
No me gustan los cuchillos que vuelan por el aula.
No me gustan esas actitudes...


Estoy cansada de volver a casa cansada mentalmente por culpa de cuatro niñatas malcriadas y maleducadas que no saben comportarse en un curso de FP.

Si, yo también tengo mis momentos y mucas veces soy como ellas pero en momentos PUNTUALES, no todos los días en todas las asignaturas y desde el primer días hasta hoy.


Ya no aguanto más.
Me quitan hasta las ganas de seguir en el curso pero NO, jamás volveré a abandonar mis sueños por los demás.



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Cada cual su historia, cada historia un mundo, cada mundo una persona.