domingo, 20 de febrero de 2011

Las horas de dolor han parado...
Las oleadas de sangre brotando de las heridas abiertas han cesado.
El anhelo de  tus caricias ha muerto...


Y ahora todo gira en torno a un mundo irreal...


Y en mi cabeza sólo ronda una persona... Un nombre...
Y es imposible...
Tan dulce y amargo a la vez que no se si es chocolate o sangre lo que tomo...
Tan dulce y amargo a la vez que parece un tornillo oxidado en medio del vientre...
Pero esos besos merecen la pena.
Esas manos merecen la pena.

Seré la única que lo vea, porque estoy borracha de hormonas, farmacos y nostalgia, pero merecen la pena.



Hasta dentro de unas horas dulce príncipe de los sueños...

Seguiré durmiendo hasta que el dolor de cabeza cese...






0 Visiones distintas:

Publicar un comentario

Cada cual su historia, cada historia un mundo, cada mundo una persona.