viernes, 9 de enero de 2009

Jack...

Una pequeña parte de mi desea que esto sea todo un sueño, porque en los sueños todos somos felices y todo sale bien... 
Otra parte de mi desearía que no nos hubiéramos conocido nunca, ya que así todo sería más sencillo...
Y mi parte más tierna y frágil se alegra de que llegases a mi corazón y lo invadieras de risas y sueños...

¿Por qué es tan difícil?
¿Acaso es mi sino vivir entre bifurcaciones amorosas?
¿Qué hice para que el hada madrina me concediera los deseos todos juntos?
¿No tengo derecho a uno por año? ¿Porque todos los deseos de estos diecisiete años se cumple en el invierno de mis dieciocho?

Quisiera ser feliz durante un instante para poder contemplar mi vida actual y saber que decidir sin riesgo de dañar a alguien...


Tú.
Yo.
El mundo...

Que difícil...
Que fácil...
Demasiado arriesgado para esta pequeña y frágil cabecita.
Demasiado fácil para este loco corazón.
¿Por qué no viviremos en un cuento de hadas?
¿Es cierto que las chicas inteligente sufrimos más?
¿Es cierto que las mejores personas son así por los hechos ocurridos en tiempos pasados?
¿Pudiera ser que estamos destinados a cometer los mismos errores por toda la eternidad?
¿Quién sabría responderme a estas preguntas?


Jack... Tu que eres el centro de la disputa...
Recorre los laberintos de tu mente y piensa en un lugar donde naufragar...
Se misericordioso y llevame a un mundo donde mi retorcida mente deje de atentar contra el corazón.
Encuentra un sitio donde puedan morar nuestras almas...
Descubre el placentero río del descanso eterno y llevame junto a tí...

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Cada cual su historia, cada historia un mundo, cada mundo una persona.